domingo, 14 de junio de 2009

Mentira #2: Alexander Graham Bell Inventó el Teléfono.

Ah, ¿cuantas veces no ha aparecido en los juegos de trivia la pregunta sobre el inventor de teléfono? y siempre nos acordamos del libro de ciencias donde en un recuadro pequeño aparecía la imagen del señor Alexander Graham Bell y nos contaba como este ilustre hombre es el creador de tan magnifica obra.

Pues la verdad dista mucho de aquello que nos vendieron como verdad por tantas generaciones; en realidad la historia es más compleja y lamentable de lo que quisieramos imaginar.

Básicamente se puede resumir en el hecho de que Alexander Graham Bell se robó el invento y lo patentó cuando su inventor original no pudo renovar la patente ya que le faltaban 10 dólares; ese pobre hombre era un inmigrante italiano llamado Antonio Meucci.

Antonio Meucci nació en Florencia el 13 de abril de 1808, estudió Ingeniería Química y Mecánica en el Instituto de Bellas Artes de la misma ciudad, y como muchos Ingenieros en estos días (mis respetos a todos los ingenieros), terminó trabajando en un campo muy distinto: El teatro.

"Esta historia pinta bien, es como el inicio de Batman, y hay ladrones tambien"

Bueno, en realidad en el teatro si ejercía sus labores de ingeniero (retiro mis respetos a los otros ingenieros, ¡bah!); era ténico de escenario y durante sus años en el Teatro della Pergola desarrolló un dispositivo para que se pudieran comunicar el escenario y la sala de control; el dispositivo es muy similar a los que se utilizaban en los barcos para comunicarse entre las distintas cubiertas y aún sigue en uso; trabajando allí fue que conoció a su esposa, la diseñadora de vestuario Ester Mochi, con quién contrajo matrimonio en 1834.

Como la historia está muy rosa entonces ya es hora de que entre la tragedia; Meucci fue convicto durante tres meses por hacer parte de una conspiración del Movimiento de Unificacion Italiano; una vez cumplió su condena aceptó la oferta de ir a vivir a Cuba, trabajando para don Francisco Martì y Torrens, en el teatro más grande de America en el siglo XIX: El Gran Tacón de la Havana.

Meucci trabajó en Cuba durante 12 años, y desarrolló mejoras en su invención, principalmente debido a experimentos de terapia con electricidad inspirados en los trabajos de Franz Anton Mesmer, durante los cuales halló la forma de transportar sonidos emitidos por sus pacientes a través de hilos electrificados a lo largo de tres habitaciones; pero su amistad con Giuseppe Garibaldi y el final de su contrato de trabajo con el señor Martì y Torrens (Tatarabuelo del creador del Bit-torrent [cita requerida]) lo llevaron a buscar fortuna en el mejor país del mundo donde se acogían sin reservas a los inmigrantes (al menos en esa época): Estados Unidos.

Durante su temprana estadía en Staten Island en New York (1850), Meucci vivió muchos acontecimientos importantes: con el dinero ganado en Cuba montó una fábrica de velas donde empleó a muchos inmigrantes italianos; alojó a Garibaldi y al coronel Campeggi y Ester, su esposa, quedó definitivamente discapacitada debido a una artritis reumatoide; este último evento lo llevó a seguir experimentando con su invención con el fin de poder comunicarse con su mujer mientras ella se hallaba en la habitación y él en su taller.

Para 1870 Meucci ya había creado más de 30 modelos distintos de teléfono a partir de su diseño original, y viendo el potencial de dicho invento, empezó a buscar inversores interesados en su aparato (no, no es un eufemismo para indicar sus partes nobles) inicialmente en Italia, pero gracias a las campañas militares lideradas por su amigo Garibaldi (por eso no hay que tenderle la mano a nadie) el ambiente político, social y económico de la peninsula no era favorable para la inversión, sobre todo en proyectos tan descabellados como el de transmitir la voz humana a traves de largas distancias, entonces Meucci hizo lo que todo inventor con una creación millonaria haría; publicó su invento en el periodico neoyorkino (nominada al premio de la Academia - de la lengua - como la palabra más fea del idioma español o castellano) L'Eco d'Italia.

Y así fue como todo el mundo reconoció a Meucci como el padre del teléfono...

O al menos así sería de no ser porque este blog es sobre las grandes mentiras y mitos de la sabiduría popular; resulta que para 1861 el señor Meucci estaba en bancarrota, perdió su fábrica debido a unas estafas de sus deudores (creemos que Meucci era demasiado bueno como para cobrarles), su casa fue subastada (pero al parecer el nuevo propietario no leyó el parrafo anterior y le tendió la mano dejando vivir a la pareja en la casa sin pagar renta), y para colmo de males fue una de las victimas del accidente de ferry Westfield cuando la caldera explotó, fue durante esos días, mientras se recuperaba de sus heridas, que su esposa vendió parte de sus posesiones y diseños para poder subsistir (después de todo si se podía mover la señora ¿eh)

Meucci: "Si no reenvias mi triste historia a todos tus contactos del MSN, mañana te cortarán el teléfono"

Después de muchos tropiezos e intentos fallidos por establecer una empresa para explotar su invento y lograr un experimento a escala más grande, Meucci logró que Edward B. Grant, vicepresidente de American District Telegraph & Co. of New York, le permitiera probar el Telettrofono (como podemos ver Meucci no era bueno para bautizar sus inventos) en las líneas de telegrafo de Western Union, sin embargo Grant le exigió que le dejara sus diseños y el recibo de patente (una especie de patente pre-eliminar), todo para que luego de dos años de puras excusas de parte de Grant los experimentos no se pudieran realizar, cuando Meucci reclamó sus documentos Grant simplemente dijo que los había perdido.

"Creo, señor Meucci, que sus documentos están por aquí"

Este es el comienzo del asunto que nos trae hasta ésta mentira tan difundida; para el 28 de diciembre de 1874 el recibo de patente de Telettrofono ha expirado, dos años después la patente de Bell aparece, y Meucci se entera leyendo el periódico. Cuando Meucci plantea una demanda, está en un estado de pobreza tal, que lo asiste un solo abogado, Joe Melli, que, según el Dr. Wik I. Pedia, era una especie de hijo adoptivo del Italiano (DVQS aún no sabe por qué Ron Howard no ha hecho una película sobre Meucci con Russel Crowe como protagonista, el detalle del hijo adotivo lo hace un blockbuster seguro).

Durante el proceso se vieron cosas realmente curiosas, como por ejemplo que todos los ejemplares de L'Eco d'Italia de 1861 a 1863 desaparecieron en un incendio (humm, más bien la historia quedaría mejor para Oliver Stone, por aquello de las conspiraciones...), Meucci tuvo que jurar que recordaba haber escrito al periódico.

A pesar de todos los intentos de la defensa por demostrar que Bell no había robado el invento, la corte falló a favor de Meucci, es así que el 13 de enero de 1887 el Gobierno de los Estados Unidos anuló la patente de Bell debido a fraude, pero debido a los esfuerzos de los abogados de Bell y a muchas vueltas del azar (que ,como ya comprobamos, no estaba a favor de Meucci) la decisión fue revertida.

Meucci murió el 18 de octubre de 1889, en "su casa" en Staten Island.

¿Pero entonces cual es el papel de Bell en todo esto?

Durante mucho tiempo se ha especulado que Edward B. Grant (si, el tipo de la American District Telegraph & Co. of New York) y Bell trabajaron juntos para hacerse con los diseños de Meucci, e ironicamente Western Union, que no había demostrado interés por los experimentos de Meucci, recibió calurosamente el "invento" de Bell.

En todo caso la resolución 269 de la Cámara de Representantes de Estados Unidos del 11 de Junio de 2002 dice: "the life and achievements of Antonio Meucci should be recognized, and his work in the invention of the telephone should be acknowledged." Al final el legado de Antonio Meucci ha sido establecido como tal.

"Watson, venga, quiero mostrarle el invento que me robé"

"Ring Ring... Hello - Ring Ring... he-hellooo" Charlie The Unicorn 3


Fuentes, Enlaces Adicionales y Notas:

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1356388 (requiere registrarse)

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1350376 (requiere registrarse)

http://en.wikipedia.org/wiki/Antonio_Meucci#Invention_of_the_telephone

http://thomas.loc.gov/cgi-bin/query/D?c107:1:./temp/~c107MxwyDc::

El Padrino Parte III (Es en serio, lo dice el personaje Joey Zasa, interpretado por Joe Mantegna, que a su vez hace de Tony El Gordo en los Simpson)



2 comentarios:

Unknown dijo...

ES INCREIBLE HASTA DONDE LLEVA LA AMBICIÓN,PERO COMO BIEN LO DICE LA PALABRA DE DIOS, NADA HAY OCULTO ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA.

Lu dijo...

Jajaja, no sabía que Charlie the Unicorn había llegado a tener tal nivel de popularidad!... Ring-Ring... He-Hello?? jajaja